viernes, 11 de diciembre de 2009

San Luis Potosí


Desperté sobresaltado y sólo vi oscuridad. Un olor familiar se paseaba en el aire: como un aliento frío, callado, solemne. Excepto por algunas personas que estaban en las bancas adelante de mí, el lugar estaba prácticamente desierto. Atónito, falto de comprensión, miraba en rededor mío tratando de entender en donde diablos estaba. Noté como largas columnas se extendían cómodamente hacia la cúpula. También, había vitrales con detalles de santos y cruces clavados sobre los muros. En un instante me quedó claro que estaba dentro de una iglesia—por el tamaño más bien sería una catedral. Aun y con mi desatino, de alguna forma me daba la impresión de haber estado allí con anterioridad ¿de niño quizá? Dirigí mis pasos a la salida, y en cuanto alcance el umbral entendí: frente a mí estaba la plaza de armas (¿significaba eso que había despertado en la catedral?). Caminé un poco más hacia afuera para ver la fachada del edificio. Sí, era la catedral.

Había pasado del estupor al regocijo. Ahora me encontraba deambulando por la plaza con una notable sonrisa sobre mi rostro. No lograba entender como había sido posible todo esto, sin embargo, una explicación no era lo fundamental. El punto es que estaba allí nuevamente: en la ciudad que me vio crecer. Miraba a las personas en su ir y venir. Encontré que en ese vaivén tan cotidiano, que en esa cadencia tácita había algo hermoso y único—como si la gente de cada ciudad tuviera su propio ritmo. Cientos de veces anduve por esa plaza donde caminaba ahora, pero al mismo tiempo parecía la primera vez. La gente, los edificios, el atardecer mismo. Todo se manifestaba tan familiar y tan nuevo; tan vívido y tan irreal.

Supongo que por algún descuido de mi concentración, de un instante a otro pase a estar en un nuevo lugar. Ahora me encontraba sentado en una banca mirando a la estación de ferrocarril. No había duda: ahora estaba en la alameda central. Los cientos de pájaros volando, los árboles que se erigían hacia los cielos en llamas dibujaban un paisaje conocido. Recordaba las veces que anduve por allí. Tristemente, mi memoria es de más efímera, de lo contrario diría que soy capaz de rememorar cada uno de los detalles. Conservo más bien una especie de memoria colectiva, una imagen velada de las cosas—pero satisfactoria.

Nuevamente, de un momento a otro (acaso una nueva falta de concentración), pase a estar en la presa San José. Justo sobre la cortina y mirando hacia las montañas. Aquí vine mucho de niño con mis padres y con amigos. Ya fuera simplemente a comer las típicas gorditas, o bien a realizar el recorrido sobre la cortina.
Y de la misma manera que lo fue antes lo sigue siendo hoy: un placer cada visita.

Cerré los ojos fuertemente pensando que un esfuerzo consciente me permitiría ir a otro lugar de la ciudad, pero todo fue en vano. Al abrirlos volví a estar en mi cama. ¿Acaso todo había sido sueño? No, al menos no quiero pensar que fue un sueño. Quiero más bien pensarlo como un suceso fantástico. Quizá por lo real de la experiencia; quizá sólo por melancolía. De cualquier forma, sueño o suceso fantástico, cuando pienso en él sonrío y vuelvo a estar en mi bella ciudad, San Luis Potosí.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Recuento literario temprano en vísperas del año nuevo


No quiero esperar hasta el final de año para hacer un recuento de los descubrimientos literarios logrados en este 2009. Por lo que, he aquí, un recuento literario temprano en vísperas del año nuevo.

Menciono que no quiero esperar a fin de año principalmente por tres razonamientos. Primero, esta vez me ha tomado más de un mes volver al blog, y quizá no encuentre las ganas de hacerlo antes de año nuevo. Me sería fácil argüir falta de tiempo, pero para ser sincero es más bien falta de ganas, o simplemente falta de determinación. Segundo, tengo visitas en un par de semanas porque lo que me será difícil sentarme a escribir lineas similares a estas aun y cuando tuviera la intención de hacerlo. Y por último, tengo que terminar mi ensayo final para la materia de Inglés; además, también tendré que estudiar para el examen final que tendré en tres semanas. Así que, habiendo expuesto mis argumentos, encuentro si no válido, al menos una tentativa para justificar estas lineas.

La mayor parte de los autores que leí en este año fueron nuevos para mí, y aunque volví a leer algo de Saramago y Goldstein, también me rencontré con Rulfo, Márquez y Neruda; la serie Millenium de Larsson añadió suspenso a mis lecturas; y por supuesto, descubrí a Borges, Bioy Casares y Kundera.

Hubo también otras lecturas gratas. La soledad de los números Primos de Paolo Giordano tuvo un excelente final; Un grito de amor desde el centro del mundo de Kyoichi Katayama fue de lo más conmovedor que he leído; Nickel and Dimed de Ehrenreich me pareció interesante y revelador; y aunque en un principio califiqué de porquería la novela Estrella distante de Bolaño, ahora entiendo que el libro no es tan malo —quizá fue una epifanía que demoro en llegar.

El autor que más me impacto este año fue Borges. A pesar de haber leído solamente Ficciones y El libro de Arena, encuentro que no hay parangón para su imaginación, manejo del lenguaje e inteligencia. El tipo exuda literatura en cada frase. Sin duda es un genio.

En este año he combinado la lectura electrónica con la tradicional, si no me equivoco leí siete libros en el reader. El resto fueron libros que ya tenía, o saqué de la biblioteca, o adquirí nuevos. El próximo año será más o menos similar, ora leyendo en papel, ora leyendo digital.

También tengo algunos libros comenzados esperando a que los termine (bueno, no se si están esperando a que los termine, más bien yo los quiero terminar) entre esos: Rayuela de Cortazar, Casi un Objeto de Saramago, y Las fabulas de Samaniego. No creo posible terminarlos todos antes de navidad, quizá uno o dos. Será para el próximo año.

Otro aspecto que vale la pena mencionar, es que mi lectura se ha vuelto más ecléctica; he combinado poesía, cuentos cortos, lecturas de carácter social, libros religiosos, y hasta hubo novela gráfica por ahí. No han sido solamente novelas las que he leído, y de algún modo concertar diferentes géneros literarios enriquece y hace aún mas interesante al hábito de la lectura.

Lo que sí tengo que leer en los próximos días es una antología de cuentistas mexicanos que saqué que la librería, esta por vencerse y tengo que devolver el libro. Se ve prometedor: 20 cuentos por 20 cuentistas mexicanos. No están todos, pero sí algunos de los más importantes.

En fin, ha sido un buen año. El próximo lo comenzaré con renovada lozanía y haciendo gala de mis nuevas técnicas de lectura rápida. Vaya, con el firme propósito de leer más y mejor.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Alberto

Alberto...

Pensaba en esa noche oscura que te engullía con su densidad; dejándome sólo tu recuerdo para alimentar mi ficción.

Alberto...

Imaginaba esos juegos pueriles donde tus labios rozaban mi mejilla al tiempo que me sonrojaba irremediablemente.

Alberto...

A fuerza de esperar por ti desarrolle la paciencia; cuántas veces no contemple tus ojos tratando de ver lo que encerraban ―para solo encontrarme con una negrura inexpugnable.

Alberto...

Acercaba mi oído a tu pecho para escuchar tus latidos, leves, casi imperceptibles; fue cuando comprendí lo pequeño que era tu corazón.

Alberto...

Te miraba al anochecer: apacible, tus ojos taciturnos; no sabía si flotabas en un sueño o morías un poco.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Europa 2009, parte tres

Increíble que aun sigo narrando los hechos del primer día en Europa; supongo que después de todo sí había algo que contar.

Continuo.

Una vez hubimos terminado la visita a Köln, nos dirigimos ciudad de Hamm, a la casa de Jessica y Jaro, y a lo que habría de ser nuestro centro de operaciones en Europa.

El trayecto lo cubrimos en poco menos de hora y media, y para cuando llegamos a Hamm, el sol estaba apunto de ponerse y la temperatura había descendido al punto de ser necesario un suéter.

La ciudad de Hamm, es la típica villa Alemana. Casi todas las casas están construidas de manera similar: un techo de dos aguas con teja marrón o café y ventanas abuhardilladas que sobresalen ya sea por el frente, detrás, o a los costados, paredes de ladrillo de tonos rojizos y oscuros, sin patio frontal, mas en la parte de atrás, se pueden apreciar verdes jardines muy bien cuidados y delimitados con cercas de madera. La casas son como de cuento de hadas.

Jessica y Jaro tienen su departamento en un edificio compacto de tres pisos, dos departamentos por piso, y un sótano común para lavandería. Los carros se pueden estacionar al frente de la calle o en las cocheras (que parecen más bien contenedores en un puerto marítimo) que están al lado del edificio.

Bajamos las maletas del auto y subimos al departamento. Lo primero que note al entrar fue el pulcrísimo piso de madera (no se si era parqué) y lo bien decorado que estaba el depa, amueblado tipo catálogo de IKEA, muebles claros de lineas minimalistas; moderno pero acogedor. Según nos comentaron, el edificio fue construido un par de años atrás, por lo que todo se ve bastante nuevo.

Nuestros anfitriones prepararon una cena típica alemana que consistió en: un rollo de carne de res sazonada, guarnición de betabel y una especie de puré de papa de consistencia chiclosa. No recuerdo el nombre de la comida, estaba en alemán, y resulte malísimo para los nombres germánicos. Lo que sí recuerdo es que todo estuvo exquisito. Habrá que volver por más.

Después de la cena, los papas de Jessica vinieron a conocernos. Fue interesante pasar casi una hora entera e intercambiar, ayudados por mímicas y gestos, unas cuantas frases. Claro que Jaro o Jessica nos sacaban del apuro traduciendo cuando de plano mis pantomimas resultaban exiguas.


Las visitas se despidieron (no sin antes tomar la foto oficial de grupo), nos bañamos e instalamos en nuestro cuarto, y por fin, a las 12 de la noche del mismo que llegamos, después de 11 horas de viaje, una visita fugaz a Köln, una cena típica alemana y la visita de los padres de nuestra anfitriona, nos fuimos a la cama, sólo para despertar 4 horas después y alistarnos para lo que sería nuestro viaje a París.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Europa 2009, parte dos

Finalmente aterrizamos en Düsseldorf. Después de casi 11 horas salimos del avión para dirigirnos a recoger las maletas no sin antes hacer fila por casi 40 min. antes de pasar a migración. Aunque bueno, eso de hacer fila más bien fue estar amontonados entre un alud de gente que se atiborraba en el pasillo y una especie de sala de espera pequeña. Diría yo, que más que fila, fue hacer bola.

Afortunadamente para visitar Alemania no es necesario tramitar previamente ningún tipo de visa, básicamente nos preguntaron si veníamos de visita, por cuanto tiempo, y cuanto dinero traíamos. En menos de 1 minuto estábamos legalmente en el país.

Una vez hubimos recogido las maletas, nos enfilamos a la salida, al comienzo de lo que serían 7 días de mucho caminar, manejar sin limite de velocidad y experimentar un poco la cultura europea. En cuando cruzamos el umbral estaban Jessica y su novio Jaro con un letrero de bienvenida que tenia la bandera alemana de fondo, una foto nuestra de un lado y un "welcome" en el otro. Además, traían, para cada uno de nosotros, una especie de collar hawaiano pero con los colores de la bandera alemana, muy lindo detalle de su parte.

Nos saludamos, Jessica nos presento a su novio, intercambiamos algunas palabras de cordialidad y listo, a buscar el carro para ir a Köln, a conocer una de las catedrales más antiguas de Europa.

43 kilómetros es la distancia que separa a Düsseldorf de Köln, nuestro destino próximo. Lo primero que note, es lo bien que están construidas las carreteras en Alemania, amplias, con pocas curvas, muy bien pavimentadas, en excelente estado para resumir. Lo segundo, que en la mayor parte de las autopistas Alemanas, no hay limite de velocidad. Un podría pensar que se va rápido a 160 km por hora, hasta que por el carril izquierdo un BMW rebasa a 200 o 220. Y sí, como en todos lados hay accidentes, pero según Jaro, nuestro anfitrión, las estadísticas favorecen el no tener limite de velocidad. Así que cuando la carretera estaba libre de construcciones o reparaciones, que por cierto son muy comunes en esta época del año según nos comentaron, nuestra velocidad promedio era 150; no sólo la nuestra, sino la de la mayoría de los automovilistas.

Es muy común que las ciudades europeas tengan un ríos, lagos o canales en ellas o en sus linderos, y Köln no es la excepción, y es lo primero que se aprecia al entrar. También, la ciudad cuenta con un teleférico que atraviesa el río, lamentablemente no hubo tiempo de subir, y nos limitamos a verlo a la distancia.

Después de medía hora de viaje, llegamos al centro y con esto a la catedral. Estacionamos el carro en el subterráneo, y nos dispusimos a subir a la plaza para encontrarnos con lo que a primera vista, debido al ángulo de visión, parecía una altísima y oscura torre gótica; allí estaba por fin, la catedral de Köln. El área donde esta situada la catedral, esta compuesta por una plaza, un museo, (que por cierto no recuerdo de que era) y unas cuantas tiendas comerciales, pero nuestro interés era básicamente la iglesia, así que nos dirigimos allí.

Entramos al edificio y un olor a humedad de mucho años impregnaba el lugar, y no es exagerada la hipérbola cuando digo "de muchos años", porque la catedral tiene casi 1 milenio de antigüedad. Como toda iglesia católica, los techos eran altísimos, especialmente los de la cúpula central (basta ver algunas de las fotos que subí a facebook), no se exactamente que dimensiones tenga pero es quizá una de las iglesias más grandes que he visitado. Y es que tengo fascinación por las iglesias, especialmente las antiguas, transmiten una especie de solemnidad y mística ancestral.

Luego de recorrer todo el interior del edificio, y haber admirado las pinturas y vitrales, salimos sólo para volver a entrar, esta vez a un anexo de la catedral por el que teníamos que bajar para llegar a un pequeño museo-tienda, donde se exhibían algunas excavaciones antiguas y planos de la catedral, se vendían souvenirs, y en donde estaba la entrada a las escaleras de la torre que habíamos de subir. La idea era ascender por los 500 y pico de escalones para ver el campanario de la iglesia, y un poco más arriba la vista panorámica de la ciudad.

Subir 500 estrechísimos escalones, con gente bajando al mismo tiempo que nosotros subiendo, y ventilación casi nula, es en si mismo una aventura. Llegamos al campanario, donde se aprecia una campana gigante que es la responsable de anunciar las misas y celebraciones, aquí pudimos respirar un poco y descansar del ascenso. Continuamos hasta lo que es una especie de explanada dentro de la torre, una antesala a la cima donde construyeron una escalera extra en el centro del lugar para ascender ya que las escaleras originales que van de esta antesala a la cumbre, son demasiado pequeñas para permitir el ascender y descender al mismo tiempo, por lo que solo se usan para descenso.

Por fin, después de mucho sudor, con las piernas temblorosas y el espíritu un tanto fatigado, llegamos a la cumbre. Tristemente, no se pueden apreciar el paisaje en su mejor forma. El balcón, en su totalidad, esta cubierto por una malla metálica, y según me comentó Jaro, fue añadida recientemente ya que mucha gente subía a lo alto de la torre solo para suicidarse después. Increíble pero cierto.

Bajamos de la torre y recorrimos una de las callejuelas (cerradas al tránsito vehicular) donde había tiendas de ropa, zapaterías, restaurantes, panaderias, etc. La ropa en Alemania es sumamente cara si se le compara con los precios en Estados Unidos, asimismo el calzado. Algo que cuesta en EUA 50 dlls, puede costar en Alemania 70 euros o más. La comida diría que no es cara, pero hay que tener en cuenta el cambio a dolares de cualquier forma.

Caminamos un par de calles y entremos a un par de tiendas a curiosear, y en una de ellas compré un imán de la ciudad (obligado para mi colección que tengo en el refri). Y nada más, de hecho esa fue la primera compra que hicimos en Europa y la única de ese día.

Como comentario final, y quizá a manera de colofón patético antes de terminar la narración de hoy, debo decir que el collar que nos obsequiaron en el aeropuerto lo traje colgado durante toda la visita a Köln, por lo que era fácil identificarme como turista, aunque realmente a nadie le importo que lo fuera. Al menos fue un gesto de mi parte para corresponder al detalle.

Mañana continuaré con más de estas aventuras de cansancio, compras y suicidio.

martes, 22 de septiembre de 2009

Europa 2009, parte uno

Finalmente, después de estar a la expectativa por algunas semanas, hicimos, exitosamente, el viaje al viejo continente.

Y menciono eso de estar a la expectativa porque debido a que el proyecto en que estoy trabajando esta en su fase final con algunos detalles que terminar y a que hace un par de meses tomé algunos días para ir a México, era muy probable que no me autorizaran las vacaciones, pero adopte una actitud estoica, y al final, el bien prevaleció.

También debo mencionar que el viajar a Alemania no estaba exactamente lo que se dice "programado" para este año. Fueron, más bien, una serie de circunstancias fortuitas lo que nos llevaron a decidirnos. Primero que nada, el hecho de que consiguiéramos los boletos sumamente baratos (era algo que no podíamos dejar pasar). Segundo, ya teníamos algún ahorro en euros desde el año pasado. Y por último, Jessica, nuestra amiga alemana, tenia vacaciones, así que además de recibirnos en su casa, nos acompañaría en nuestra conquista por Europa.


Comienza la aventura.

Salimos el lunes ante pasado rumbo al aeropuerto como a eso de las 3 de la tarde, el vuelo era a las 6 así que como diría mi amigo coquí: teníamos un tiempazo. Debido a que todo mundo estaba trabajando, fue imposible conseguir un aventón.Tuvimos que Dejamos el carro en el estacionamiento del lote B del aeropuerto (es el más barato), y de allí tomar un autobús a la terminal. (De aquí me voy a saltar directamente hasta el momento en que abordamos y estábamos a punto de despegar).

Para comenzar, todo estaba en alemán, desde las revistas que obsequiaban hasta el saludo que la sobrecargo nos dirigió al abordar, claro que algunas cosas las traducían al inglés. Se podría decir que la experiencia europea había comenzado.

El vuelo duraría 11 horas. Las primeras 5 ó 6 se me pasaron rapidísimo, alternando entre la lectura de Nickel and Dimed (mi primera tarea para la clase de inglés), jugando Virtual Tennis en el PSPy las películas del avión. Las últimas 5 horas, se fueron entre tratar de dormir (y soló tratar porque nunca he podido dormir en los aviones) y esquivar a las personas que transitaban por el pasillo, especialmente los sobrecargo que fueron y vinieron frenéticamente durante todo el vuelo.

Cuando no estaban pasando películas, en los monitores mostraban un mapa de la ruta que estábamos siguiendo y los lugares que sobrevolábamos. Además, mostraban el tiempo aproximado de llegada, la velocidad y altura del avión, y temperatura exterior, esta última no subía de los -50 Celsius. Ignoro si toda esa información es estándar de algunos compañías aéreas o si depende de cada vuelo, y si sólo es para entretener a aquellos desesperados como yo que todo quieren saber. De cualquier forma funcionó y me amenizó el viaje.

Cada que venían sobrecargos a ofrecernos bebidas o alimentos, era lo mismo, preguntaban en alemán y respondíamos en inglés; yo diría que el 90% de los pasajeros era alemanes, quizá por eso olvidaban que no entendíamos ni jota de alemán. Pero eso sí, muy amables en todo momento.

Detendré aquí la narración porque quiero complementar con algunas fotos el momento de la llegada y lo acaecido en el primer día en Alemania.

Auf Wiedersehen

jueves, 20 de agosto de 2009

30 minutos

Llegamos con 5 minutos de antelación y ya había gente en el lugar. Hago mis últimos estiramientos, -siempre hay que calentar un poco o se corre el riesgo de una lesión -me digo a mi mismo mientras estiro mis piernas-. Un calambre intempestivo como el de hace tres semanas puede arruinarlo todo.

Estoy listo para comenzar. Anuncian la salida: -salga el grupo de los que van por diez kilómetros-, el siguiente grupo: -los que van por cinco millas-, al final el mio, los que vamos por cinco kilómetros.

Conseguí seguir el ritmo de Raymond y correr junto con él hasta la mitad de la carrera, antes de iniciar le había dicho que trataría de hacerlo. Después, poco a poco, la distancia fue acrecentándose, primero un metro, luego dos, -me duele un poco el abdomen, -pienso mientras respiro cada vez con mas dificultad. Llegamos a la calle 18; hay que dar vuelta. Cinco metros, luego diez. Trato de controlar la respiración, -acuérdate de lo que dijo el tipo de running mechanics: "corre con todo el cuerpo", movimiento de brazos controlado sin ladear el pecho, tratar de dar treinta pasos en diez segundos, levantar las piernas para que la cintura trabaje. Braceo, controlo la respiración, corro con todo el cuerpo...

Me siento cansado, Raymond me aventaja casi doscientos metros. Continuo por la calle que ahora proyecta una ligera pendiente por 4 o 5 calles más, luego, de bajada hasta la meta. Paso a un tipo de pelo cárdeno, gafas negras, guantes de látex, chaleco de pescador, bermudas y zapatos tenis, a excepción de los calcetines blancos, el resto del atuendo era color caqui, con una de sus manos sostenía una botella con agua mientras avanzaba en dirección opuesta a mí, caminaba con precaución, como queriendo completar algo.
Me sorprende haber captado tanto detalle, especialmente cuando vengo casi con el corazón de fuera por la agitación, y teniendo menos de diez o quince segundos para apreciar al personaje.

Me recupero, me invade un renuevo de energía, no siento más dolor, no pienso más, ya no voy trotando, ahora corro, corro como otrora lo hacia. Vuelvo a estar allí, en la pista del estadio, 4 años atrás, solo, pasadas las nueve de la noche, corro a media luz, a un promedio de 2:07 por vuelta, soy el último que queda, los demás se han ido. La pista desierta para mí.

Reduje la distancia que me separaba de Raymond; ahora estoy a cien metros. Una calle más, sólo una calle más, quizá lo logre. Dobló en la esquina para detenerme por fin. Termine, extrañamente no me siento exhausto, sólo un poco agitado, busco a Raymond, -¿cual es el tiempo? -le pregunto-, 29 algo. No importa nada más.

Busco un vaso para apresurarme un trago de agua, el agua siempre esta allí después de la carrera. Mi pulso ha bajado. Bebo despacio. El tiempo, -pienso- fue menos de 30.

viernes, 14 de agosto de 2009

Aquel día

Sabía que la abulia que experimentaba era señal de que en poco tiempo había de morir. Pensaba en las cosas que debió haber completado. Recordó aquel día, casi 60 años atrás, cursaba su primer año de secundaria. Se miraba a sí mismo, huyendo de dos o tres adolescentes. Corría sin parar. Era inútil. A pocos metros de su casa le dieron alcance. Tantas veces había pensado en ese momento, siempre el mismo recorrido, la misma impotencia. Esta vez algo cambio, no se tiro al suelo muerto de miedo pidiendo que lo dejaran en paz. Esta vez levanto la mirada, fija en los ojos de su agresor. Una pierna, luego otra. De pie, soltado los libros que aun tenia en la mano, se abalanzó como una fiera sobre su atacante. Justo en ese momento, cuando se disponía a enfrentar su destino, exhaló, con una sonrisa en el rostro, su último aliento.

jueves, 6 de agosto de 2009

La graduación

La ceremonia comenzaría en unos minutos más. Vestidos pulcramente con atavíos sobre el uniforme, gorro alineado, refulgentes zapatos de charol, barba bien afeitada, todos los soldados pacientemente aguardaban.

- ¿Dónde está mi papá?, pregunto mi sobrino.

Tenia casi dos años sin verlo, él apunto de cumplir cuatro y ya era capaz de platicar de sus juguetes y protestar cuando llegaba la hora del baño.

- Allí en la primera fila, es el segundo, le dije señalando a donde estaba mi hermano.

- Ahh... cargame, tengo sueño, musitó él al mismo tiempo que soltaba un pueril bostezo.

Lo tomé en mis brazos y lo coloqué de espaldas, él me rodeo el cuello con sus manitas y en ese mismo instante experimenté una de las sensaciones más extraordinarias de mi vida: el afecto de un niño.

No sabemos cuanto poder hay en un abrazo, que no se pide, sino simplemente se da.

lunes, 3 de agosto de 2009

ofidio etéreo (una metáfora acerca del tráfico)


Son las ocho menos diez y el sol esta apunto de ponerse. Un crepúsculo que lo colorea todo va dando paso a la crema estelar. La noche se desenvuelve parsimoniosa sobre las montañas mientras oteo el horizonte buscando encontrarla, acaso en los montes sinuosos la veré en plenitud. Fue allí que la noté por primera vez.

Las distancias se acortan o se alargan a su capricho; de que el tiempo una vez más vuelva a ser relativo también es culpable. Cambia la vida de todos, excepto la suya propia. Carece de conciencia. Su único propósito es existir, así de simple, así de llano.

A veces avanza lenta, como si por tanto andar un dejo de abulia de pronto la invadiera. Se repone y continua. Se mueve sistemáticamente. Otras veces se antoja inocua, complaciente, nos permite fluir libremente. En veleidosa mistificación se ha convertido.

Me sé parte de ella, todos los somos o hemos sido en cierta manera, ¿cuándo comenzó todo esto? ¿cuándo comenzó a formarse? ¿a expandirse?. A Diario nos encuentra y nos toma para sí. Ubicua serpiente que crece y crece, no hay manera de contenerla. Todos somos ella. Ella es todos nosotros. No hay manera de escapar a ese camino de asfalto y tierra que nos atrae y nos lleva.

Son las seis menos cuarto, enciendo el motor de mi vehículo para una vez más tomar mi lugar en la infinita fila que avanza para no detenerse.

viernes, 31 de julio de 2009

México: Fiesta y Color 2


El problema del tiempo

En vacaciones (al menos ya de adulto, porque de niño es otra historia) , el problema (para mi) es que realmente se quiere hacer todo (porque en apariencia todo transcurre más rápido), y se terminan haciendo unas cuantas cosas, especialmente cuando se vive en el extranjero. Las visitas que realizo a cada familiar son exiguas, a lo mucho un par de horas, y después, con un poco de suerte, habrá que esperar hasta el próximo año para repetirlas.

La cosa es que termino visitando digamos a 10 gentes en un periodo de 2 días, pero siempre con el reloj encima. Y sí, siempre es grato ver a la familia, pero la verdad es que no se comparte con ellos como se debería.

Nunca me di cuenta que entra más tiempo pasaba, entre más adulto me hacia, conocía más gente pero dejaba atrás a amigos y familia, personas que quizá nunca más vuelva a ver. Quizá por eso uno siempre conoce gente nueva a lo largo de la vida, para en cierta forma reponer algo de lo que dejamos atrás, no lo sé.

El punto es que nunca bastan los días, y si se tiene que viajar a otra ciudad es peor. Inviertes tiempo que podrías pasar con alguien más, a menos que se viaje con aquellas personas a quienes se visita, pero ese es otro cantar.

De cualquier forma, me alegro de haber tomado el tiempo de haber ido a México, de haberme vuelto a encontrar con unos, reencontrarme con otros, a otros no los vi y lo lamento, quizá lo haga en ulteriores visitas.

La fecha para el próximo viaje no ha sido fijada. Quizá lo más apropiado para el próximo año sea una ida intempestiva, aunque sea a repetir unas aun más breves visitas.

martes, 28 de julio de 2009

México: Fiesta y Color


En estas ultimas semanas hice un par de viajes a México. Por lo tanto, relataré en una serie de publicaciones, algunas cosas de lo acaecido por aquella mi tierra.

Aquí comienzo.

Ver a los amigos siempre es grato, la verdadera amistad es intemporal, pasa un día, pasa un año, y todo sigue como antes. Borges dijo que la amistad no necesita frecuencia, estoy de acuerdo.

Los hechos

El primer fin de semana atendimos a la boda de dos queridos amigos que se celebraba en Montemorelos. Dado que volamos de noche, y trasbordamos en Guadalajara, al aeropuerto de Monterrey llegamos el viernes al rededor de las 9 a.m., a la ceremonia civil, unos cuantos minutos antes que comenzara. Por cierto, acudió más gente de lo que me hubiera imaginado, quizá sumarían unas cincuenta gentes entre invitados y colados (incluyéndome en estos últimos).

El día domingo se celebro la ceremonia religiosa; fue memorable. La novia hermosa, el novio impecable. Ver en la plataforma a las damas de compañía y chambelanes escoltando a la incipiente pareja siempre causa una honda impresión, especialmente cuando son personas queridas y cercanas a uno.

Una vez hubo acabado la ceremonia en la iglesia, se celebró en una quinta la recepción. Fue al aire libre (el clima fue nuestro aliado en esa ocasión), con música en vivo y con cinco veces más gente que en la ceremonia religiosa , suele pasar.

Se respiraba un grato ambiente de camaradería, saludamos a viejos amigos, a otros no tan viejos, en fin, sin llegar al paroxismo, la pasamos de lo mejor entre fotos, charlas y chistes.

Ahora estoy a la espera de la próxima boda, que será la excusa perfecta para volver a aquella, a la que llamo mi tierra.



miércoles, 1 de julio de 2009

Un día para recordar



Ayer, por primera vez, me sentí satisfecho de mi juego. No es para menos, ganamos 27-3.

Cierto es que el otro equipo era débil, pero ante ese tipo de rivales hay que demostrar que se puede jugar bien.

La temporada de softball está comenzando. Es el cuarto partido de la temporada y aun quedan muchos partidos por delante. Jugaremos, sí, ante equipos mejores, quizá ante otro equipo débil, pero creo que jugaremos sabiendo que cuando tuvimos la oportunidad hicimos las cosas bien, como debieron haber sido hechas.

Fui 5 veces al bat, 2 fueron globos que con un poco más de fuerza hubieran pasado a los jardineros, pero aún así, impulse una carrera. Los otros 3 fueron hits donde fui a la base y en cada oportunidad mis compañeros me impulsaron para anotar.

En cuanto a la defensiva, el patrón se repitió a lo largo del juego: las pelotas me llegaban a tercera, casi siempre rodando, de allí a segunda y en un par de veces a primera, para terminar en out. Al parecer ya estoy fijo en la tercera base, no lo pedí yo. El hado quiso que estuviera ahí y ahí estoy.

La apoteosis: Parte baja de la última entrada, el otro equipo al bat, un out, jugadores en primera y segunda, la bola va donde mi, la atrapo, toco tercera envió a segunda: double play.

martes, 30 de junio de 2009

Instante

¿Qué quedará después de este instante?
Un recuerdo, un suspiro que se lleva el viento, quizá.

El sempiterno círculo que vuelve a cerrarse,
que vuelve a abrirse, para ciclarse una vez más.

Un día que inicia; un crepúsculo que nos alcanza
con toda su furia para luego menguar.

La ironía de existir un poco menos a cada respiro,
acaso una broma cruel, una promesa no cumplida.

Musitar una palabra que una vez dicha, no es más.
¿Desdeñar lo hecho para volver a repetirlo?

¿Qué quedará después de este instante?
Nada quedará, el instante ya no existe.

sábado, 20 de junio de 2009

Después de todo...

En algún lugar leí que la poesía se ha ido menospreciando grandemente, y estoy de acuerdo.

No es que sea super fan de leer poemas o escribirlos, pero siempre encuentro refrescante y placentero leer algo de calidad, algo que eleve el espíritu y me haga meditar.

Este poema definitivamente que no es mío, se lo debemos a Francisco Luis Bernardez.

Lo comparto porque me fue compartido, además considero que es muy bueno, y por último, porque fue el causante de que se derramara una lágrima, no la mía, pero un lágrima al fin.


Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.



viernes, 19 de junio de 2009

Being there


Esta semana, después de no ir por 2 semanas seguidas a clases, acudí nuevamente.

Según yo iba para despedir el curso, fui miércoles y jueves. Aunque, tomando en cuenta que el nuevo curso comienza dentro de una semana, para luego concluir nuevamente después de cinco, no fue tan despedida como lo supuse. La despedida será después, esto fue más bien un breve receso.

El jueves, o sea ayer, vimos una película un tanto rara: "Being there". Según mi maestra es un clásico en Estados Unidos. Le platiqué a la banda en la oficina y la mayoría no tenía idea de lo que estaba hablando, así se demuestra una vez más que el gusto se rompe en géneros, y que lo que es conocido para unos es desconocido para otros.

Ahora, no es que la película sea mala, de hecho hay unos diálogos interesante, más bien la trama es poco verosímil y con sucesos extraños.

Trata de un tipo llamado Chance que durante toda su vida cuido de un viejo, jamás salio a la calle y su únicas distracciones eran la jardinería y ver televisión. Al morir el viejo, Chance y una mujer que limpiaba la casa son echados a la calle, por lo que Chance tiene que salir por primera vez al mundo exterior, pero debido a que toda su vida vivió enclaustrado, no tiene la menor idea de las cosas que ve, piensa que el mundo es un gran televisor y que con un clic en su control remoto puede cambiar las cosas que ve.

Uno pensaría que la película seguiría hasta el final con la cuestión del tipo desorientado queriendo cambiar las escenas de la vida, pero no es así.

La película toma un rumbo inesperado cuando Chance es golpeado por un lujoso vehículo en cuyo interior viajaba la esposa de un importante hombre de negocios, que posteriormente se convierte en protector e íntimo amigo de Chace, a tal grado, que es invitado a una plática privada con el presidente mismo, donde se le presenta como amigo muy querido del magnate.

Lo curioso de todo este asunto es que Chance de lo único que habla es de jardineria y cuando la gente lo escucha, piensan que esta hablando metafóricamente y que es sabio en gran manera.

El presidente lo cita textualmente en uno de sus discursos por lo que es invitado a un show de televisión donde le cuestionan de economía y política, y claro, responde como de costumbre: hablando acerca de jardinería. La gente comienza hablar de lo misterioso y taciturno que es, quieren conocer de su pasado, saber de dónde proviene, cuáles son sus nexos con el millonario y de cómo es que nadie había escuchado hablar de él.

Viendolo desde un punto de vista cultural y dado que fue parte de la clase, estuvo bien, pero para nada la recomiendo. Como ya comenté, no es que sea mala, pero la verdad que hay mejores cosas que ver, o de plano, que no ver.

Experiencias gastronómicas: Helado de lúcuma

Esta vez se trata de algo muy diferente al dim sum, pero da la casualidad de que toca escribir nuevamente acerca de otra experiencia gastronómica.

Hace un par de días, Andreas llevó, como es su costumbre, algo para convidar en la oficina. Debido a que se volvió peruano honorífico, ahora procura comidas de aquellas regiones sudamericanas y la verdad que no nos podemos quejar. En esta ocasión nos brindó: helado de lúcuma.

La lúcuma es una fruta tropical que se cultiva en el Perú y algunos otros países. Nunca la he probado como tal, pero me dicen que es sabrosa y de consistencia parecida a la del mamey, carnosa y muy agradable al paladar. En cuanto a su sabor, sí es un tanto parecido al mamey con un toque de papaya diría yo (al menos a eso me supo el helado), realmente que cada fruta tiene su sabor muy particular y es difícil comparar, el pérsimo sabe a pérsimo, la tuna sabe a tuna, etc.

Para mantener este escrito un tanto lacónico, me limitaré a decir que al helado se le podría categorizar como ambrosía, era deleitoso y además muy bien hecho. En la oficina fue todo un éxito, de tal suerte que despareció al poco tiempo y ya estamos esperando por más.

He aquí una imagen de la lúcuma, bienvenida seas.

martes, 16 de junio de 2009

Experiencias gastronómicas: Dim Sum

El domingo pasado fuimos con unos amigos a China Town. El objetivo era simple: ir a comer dim sum.

Debo decir que ya tenía tiempo buscando un buen lugar para degustarlo, pero por angas o mangas no habíamos ido, hasta antier.

El dim sum, tomando la definición que encontré en Wikipedia y parafraseando un poco, significa literalmente "un trozo de corazón", es el nombre de una parte de la cocina china la cual cuenta con una amplio rango de platillos ligeros servidos junto con el tradicional té chino. Usualmente se sirve por las mañanas y hasta el medio día. Los platillos vienen en porciones pequeñas que incluyen, carne, mariscos y vegetales, también postres y fruta. Las porciones generalmente se transportan en una especie de canasta-vaporera o en platos pequeños.



Probé como 6 o 7 platillos diferentes, incluidos: tofu empanizado, una especie de nuddle de arroz gigante relleno de res, un tipo de bollo relleno de carne, unas hierbas verdes parecidas a las verdolagas, unas bolas de carne que parecían albóndigas, pero estas cocidas al vapor, el famoso "sticky rice" que es parecido a un tamal, de hecho, utilizan unas hojas gigantes para envolver el arroz junto con el guiso que vienen apelmazados dentro, y algunas otras cosas más. La verdad que todo estaba bueno.

El té verde de jazmín es cortesía de la casa, constantemente están rellenado la tetera con agua caliente para que no falte que beber. Según leí en algún lado, los chinos toman té junto con la comida para evitar que la grasa de los alimentos se quede mucho tiempo en el estómago; vaya, para tener una mejor y mas rápida digestión.

Ahhh casi me olvidaba de un buen detalle, las meseras pasan por cada mesa con los carritos donde traen el dim sum, para llevar un conteo de lo que van sirviendo y dependiendo lo que pidas, hacen una marca en una hoja que esta sobre la mesa. Lo interesante no es eso, sino que cuando no quieres lo que te ofrecen, se molestan!!!! Comiquísimo verlas hacerte caras, creo que lo hacen aposta para complementer la experiencia :).

Después de la comida caminamos un poco por china town, compré (sí más comida) una especie de gelatinas de lychee que son muy populares no sólo en china, sino aquí en la oficina con la banda, por cierto que ya queda la mitad del bote en menos de dos días!! En mi defensa diré que no sólo he sido yo.



La experiencia fue buena, y definitivamente volvería por más. Habrá que ver cuando volvemos a china town, aunque sea a que nos hagan caras por no comprar.

lunes, 8 de junio de 2009

La flor más grande del mundo


Hace casi cuarenta años que Saramago escribió un cuento para niños. De hecho, no tuvo mucho éxito en ese entonces y se olvido para siempre de los cuentos infantiles.

Cuarenta años después, ese mismo cuento es transformado en una animación en plastilina, ganadora de un premio en el Festival de Cine Ecológico de Tenerife.

Trata acerca de un niño que encuentra una flor casi marchita, abandonada en lo alto de una colina, sin esperanza alguna de florecer. Pero el pequeño se compadece de la flor y sin pensarlo dos veces, sin pensar en las posibilidades que tendría la flor de sobrevivir, en el trabajo que implicaría cuidarla, en el fuerzo necesario para la labor, decide cuidar de ella y alimentarla, y esta, con los cuidados proporcionados por el chiquillo, crece hasta convertirse en la flor más grande del mundo.

Vale la pena ver el cortometraje, es un tanto conmovedor diría yo.

Aquí esta la liga: http://flocos.tv/curta/a-flor-mais-grande-do-mundo/


¿Qué pasaría si las historias para niños pasaran a ser lectura obligada para los adultos?

¿Serían ellos capaces de aprender realmente lo que tanto tiempo han tardado en enseñar?


viernes, 5 de junio de 2009

El reencuentro




Hoy me reencontre, gracias a Facebook, con una vieja amiga. Tenía casi 12 años sin saber de ella y hoy fue el primer día que pudimos platicar un poco para ponernos al corriente.

Pasa el tiempo y dejamos de ver a personas que fueron importantes en nuestra vida. Pero las grandes amistades trascienden fronteras, lenguajes y sobre todo, al tiempo.

Es increíble como se van los días sin procurar a aquellas personas que estimamos, que son o fueron cercanas a nosotros. Y a pesar de que hoy más que nunca tenemos extraordinarios medios de comunicación, como nunca antes, es cuando menos estamos en contacto unos con otros.

Quizá no para todos es así, pero al menos en mi experiencia lo ha sido. Vaya, y no es que nunca haya pensado en esto anteriormente, de hecho algunas veces he hecho alguna llamada para saludar a algún amigo, algún familiar del que hace mucho no se , pero, todo queda en momentos y no en un constante, algo que siempre se haga con regularidad.

Por eso, de ahora en adelante, al menos una vez cada día, voy a hacer el propósito de hacer alguna llamada, enviar un correo, quizá un mensaje por Facebook para saludar, felicitar, decir un simple ¿cómo estas?, ¿que has hecho?, algo que deje ver mi interés por los demás.

Vere que tal me va con esta noble causa. Después de todo, sin querero, hoy comencé.

jueves, 4 de junio de 2009

Ensayo sobre la ceguera


Mucha gente opina que Ensayo sobre la ceguera es la mejor obra de Saramago. Yo difiero. De hecho, no me gustó mucho el libro para ser sinceros. Digo, tiene sus partes interesantes, pero así como las hay interesantes las hay fuertes y grotescas.

El concepto del libro es bueno, pero a diferencia de sus otros libros no hay muchas frases doctrinales y maravillosas. La historia es el concepto mismo, es decir, que la humanidad esta ciega. Y con esto me refiero al hecho de que en la historia se narra que al principio, la ceguera ocurrió a unos pocos y trataron de aislarlos, posteriormente se expandió y ...,
no diré más para no arruinar la historia, pero lo que sí me resultó asombroso, es que Saramago vea de una forma tan decadente a la humanidad (quizá por eso lo grotesco de algunas partes del libro).

De cualquier forma Saramago es Saramago y el libro merece ser leído, sea por conocimiento, cultura general o mera curiosidad.

"Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven..."

lunes, 1 de junio de 2009

La hojarasca


Tenía casi un año sin leer a García Márquez, y aún y cuando no es mi autor predilecto, siempre es grato leerlo, especialmente sus primeros trabajos.

Antes que nada debo hacer notar que esta es la primera novela donde García Márquez introduce a Macondo, el pueblo en donde se desarrollan los 100 años de soledad. También se introduce muy someramente al general Aureliano Buendía.

La historia comienza cuando un hombre con su hija y su nieto, están en una especie de velorio, y digo especie de velorio porque son los únicos en el lugar para ver por el muerto. Por momentos no se sabe claramente quien esta hablando, ya que en un párrafo esta hablando un personaje y de pronto, el siguiente párrafo es narrado por otro. Cada uno va relatando parte de la novela desde su propia perspectiva. Algunas veces tocan el mismo punto, en otras, cosas que cada uno vivió por separado. La narración da brincos entre el pasado y el presente sin perder el hilo de la historia. Esta novela es un claro ejemplo del estilo narrativo circular de García Márquez.

Básicamente trata acerca del odio arraigado por los habitantes del pueblo hacia un doctor, del que por cierto nunca se dice su nombre. El doctor es un extraño que llego a vivir a Macondo y es justamente la persona que están velando.

El libro tiene cosas buenas sin llegar a lo extraordinario, pero si te gusta el Gabo y no has leído este libro, es una buena opción. Lo clásico nunca pasa de moda.

viernes, 29 de mayo de 2009

Watchmen



Hoy toca hablar de Watchmen. Comenzaré diciendo que esta es la primer novela gráfica que me leo. La leí no porque esté muy metido en el mundo de los comics, sino porque unos meses atrás salió la película en los cines y me llamó la atención. Al principio pensé que se trataba de los clásicos super héroes con poderes que luchan por hacer el bien y que pelean contra villanos para proteger al débil, craso error.

Hablando con uno de mis compañeros, que cabe decir es un experto en comics, me comentó que el libro era muy bueno y la película le había parecido bastante entretenida. Fue en ese momento cuando me llamó la atención y muy pronto descubrí que no soló es que la novela fuera buena, sino que es considerada una de las cien mejores novelas escritas en Inglés.

Debo decir que la novela no es fácil de leer, y eso sí, realmente es una pieza de literatura. Claro que no es como los libros de Saramago, lleno de aforismos y parábolas, más bien el autor, Alan Moore, nos comparte su punto de vista de una sociedad execrable, justamente después de la guerra fría, cuando Estados Unidos tenía una rivalidad nuclear con Rusia, y la humanidad estaba expectante a lo que podría haber suscitado la tercera guerra mundial.

Si hay algo en lo que el autor puso cuidado y esmero, fue en la construcción de los personajes. Cada uno de ellos tiene bien definida su personalidad, ideología, habilidades, destrezas y poderes (aunque realmente sólo Dr. Manhatan tiene poderes como tal). Ahonda en sus pasados, en cómo es que llegaron a convertirse en paladines, y entre y capítulo y capítulo hay textos de historias relacionadas con alguno de ellos, ya sea un reportaje, un recorte de un diario, alguna entrevista o cosas por el estilo.

La historia comienza cuando uno de los ex miembros de los Watchmen es asesinado, y a raíz de esto ocurren otros atentados y complotes en contra de los héroes. Rorschach, el personaje más notorio, tiene la teoría de que alguien esta intentando exterminarlos, por lo que se dedica a investigar y a prevenir al resto de sus amigos.

Otra cosa interesante es que en algunos de los capítulos aparecen en la escena un vendedor de revistas en su puesto y un joven que esta leyendo una historia de piratas, que por cierto toma prestada del puesto sin pagar :) . Pienso que es interesante porque en ocasiones la historia de los piratas forma un paralelismo con la historia de los héroes en si misma, tratan de temas totalmente opuestos pero hay ciertos momentos donde van muy de acuerdo una historia junto con la otra, quizá para resaltar alguna idea, qué se yo. Se podría decir que es una historia dentro de la historia.

Sería injusto relatar el final y descubrir la trama, pero termino diciendo lo siguiente: el final me pareció excelente y después de hablar con Charles (mi compañero de trabajo que es un gurú para los comics) acerca de algunas cosas que ocurren, como por ejemplo, el significado de un monstruo que aparece en el último capítulo, me gustó aun más el libro.

En resumen: Literatura de alto nivel, lenguaje a veces muy complicado y una trama muy bien formada; dista mucho de ser un simple comic y realmente es una novela muy interesante, a veces con escenas grotescas, a veces con toques de romanticismo y melancolía. Después de leerla entiendo porque es considerada como una pieza de literatura.

viernes, 3 de abril de 2009

Estrella distante


Hace tiempo comencé a leer 2666 que se supone es, sino el mejor, uno de los mejores de Bolaño. Como lamentablemente lo estaba leyendo en la computadora, mis ojos no dieron para más y desistí al poco tiempo, habré leído unas 80 páginas a lo mucho. Pero debo decir que 2666, no estaba tan mal, aunque un poco largo, sí, largo de más para lo que trae. Pero no toca hablar de 2666, así que aquí va un poco la trama de Estrella Distante.

De este libro de Roberto Bolaño haré un resumen muy somero, porque la verdad que no me gustó y la única razón por la que terminé el libro fue, por decirlo de alguna manera, disciplina y quizá el ver en que concluía la porquería esta.

El libro esta escrito en primera persona, por una tipo que durante su juventud tuvo chispazos de poeta pero no pasó a más. Asistía junto con otros jóvenes a un par de grupos de poesía y es allí donde conoce al personaje principal de la novela, un autodidacta, Ruiz-Tagle.
Al pasar del tiempo se dejan de ver y Ruiz-Tagle se convierte en Carlos Wieder, un piloto-poeta-artista, pero también asesino.

La historia básicamente trata de como se le va siguiendo el rastro a este loco asesino, y de como se va convirtiendo en un personaje sumamente respetado y querido en Chile. Pero el autor en lugar de crear escenarios de misterio o intriga o drama o algo!!, diserta de poesía, literatura, explora un poco la vida de algunos otros personajes, del Chile de aquellos años. Al final el libro resulta aburridísimo. Habrá a quien le haya gustado, no a mí.

En fin, jamás lean este libro, ni por error, hay muchas otras cosas decentes para leer. En realidad lo único interesante del libro es el título.

sábado, 21 de marzo de 2009

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

La semana pasada terminé el segundo de la serie Millenium de Stieg Larsson, casi 800 páginas.

A diferencia del primer libro, este se enfoca en una de las protagonistas, Lisbet Salander. Se urde una historia bastante complicada donde Lisbet se ve perseguida por la policía debido a que es sospechosa de unos brutales asesinatos. Una de las victimas, un periodista que estaba a punto de sacar un libro sobre tráfico de mujeres y prostitución, trabajaba justamente para la revista Millenium.

Esta segunda parte de la serie, al igual que la primera, mantiene una tensión constante, y a medida que la historia avanza, secretos se desvelan y misterios nuevos aparecen.

A pesar de que que el libro es bastante largo, en ningún momento se torna aburrido o soso y por el contrario, te atrapa de tal forma que no puedes parar de leer.

Espero que en unos cuantos meses pueda conseguir la tercera y última parte de la serie. Por el momento comencé a leer en inglés nuevamente y nada mejor que una novela gráfica, Watchmen.

Llevo un par de capítulos y lo único que puedo decir, es que realmente es una pieza de literatura; el hecho de que sea comic no le resta calidad literaria, de verdad.

Ahora que tengo unas cortas vacaciones del inglés, tres semanas para ser exactos, voy a procurar aprovechar el tiempo, lo que significa (al menos en mi idea idílica), ir a escalar y leer.

No prometo terminar Watchmen para fin de mes, porque ya me pasó con el libro de Kundera que no lo terminé para el plazo fijado, pero haré lo que se pueda ;).

lunes, 2 de marzo de 2009

Un grito de amor desde el centro del mundo

Como ya mencioné en el post pasado, este fin de semana estuvo llena actividades, incluida, la finalización de Un grito de amor desde el centro del mundo de Kyoichi Katayama.

El libro trata la historia de dos adolescentes que se enamoran. Realmente la trama no es muy complicada y es más bien fácil de leer. Lo interesante del libro es la manera como el autor expresa el sentir de uno de los protagonistas, es un amor tan fuerte que llega a contagiarte; sumamente descriptivo y penetrante. Y sólo por eso, vale la pena leer el libro.

Es una bonita historia de amor, pero debo advertir que no tiene final feliz. Sin duda lo recomiendo, es perfecta para una tarde fría y nostálgica; para cuando se quiera recordar cuanto se puede llegar extrañar a una persona.

Este es el tercer libro que me leo en el tabloide Nokia y la verdad que se esta haciendo adicción eso de leer electrónico.

El predicador

Hacia tiempo que no tenía un fin de semana tan variado y lleno de actividades. Pero en esta publicación me enfocare en hablar de lo que me sucedió ayer por la tarde: conocí a un predicador callejero.

Y no fue que lo conociera mientras él predicaba, más bien la situación fue la siguiente: Durante la semana pusimos a la venta un teléfono de Sprint que ya no estábamos usando. El día de ayer, Kath recibió una llamada de una persona que estaba interesada, pero esta persona, quería que fuéramos a una tienda de Sprint para verificar que el teléfono estuviera funcionando bien y que no hubiera sido reportado como robado. Al parecer había tenido una mala experiencia con otro teléfono que compró, y cuando intento activarlo se dio cuenta que alguien lo había reportado, por lo que no pudo activar nada de nada y sí, perdió su dinero. Por eso, debido a lo que le pasó, quería cerciorarse de que todo estuviera en orden. La verdad que lo entendí, yo habría querido hacer lo mismo.

Nos encontramos con él en la gasolinera que está a contra esquina de los departamentos. Venía en un civic rojo bastante viejo, y por lo que se podía ver por fuera del carro, repleto de toda clase de cosas en su interior. El tipo era un afroamericano de un metro ochenta, tenía puestos unos enormes y cuadrados lentes con aumento. En general su apariencia estaba un poco desaliñada. Una playera sucia y rota a la altura del abdomen, unos pantalones deportivos y zapatos casuales. Pero eso sí, tenía una especie de mirada compasiva y una sonrisa sincera. De esa clase de personas que cae bien a primera vista.

Nos pusimos en marcha y nos siguió en su carro hacia el centro comercial, donde se supone habría una tienda de Sprint. Craso error. Al llegar, descubrimos que donde antes estaba Sprint ahora estaba un lugar de masajes chinos. Por suerte, nuestro amigo busco en el navegador de su teléfono y encontró el número de otro tienda no muy lejos de ahí. Llamamos para confirmar la dirección y nos fuimos a buscarla, llegamos al lugar, esperamos a que nos atendieran y una vez hubo verificado que todo estaba en orden con el teléfono nos pago y nos fuimos.

Lo peculiar de toda esta historia de idas y vueltas, no es la historia en sí, sino el oficio de nuestro comprador de teléfonos, el tipo resultó que era un predicador callejero. Y este hecho, al menos para mí, es algo portentoso.

Epílogo

Dentro de las tantas cosas que conversamos, le pregunté, "¿por qué es que predicas en la calle?", y él contestó, "es donde la gente está". Por fútil que parezca su respuesta, conlleva una un significado de importancia extraordinaria. Yo me digo cristiano y no soy capaz de hacer cosas mucho más simples, no se diga predicar en la calle.

Al parecer él no tenia horario para su trabajo, y cuando estábamos dentro de la tienda nos citaba algunos versículos de memoria. De cualquier forma, su sonrisa decía más que mil palabras.

Antes de marcharnos, nos agradeció por nuestro tiempo y por ser pacientes, pero en realidad, por alguna razón, sentí que yo debí haberle agradecido por el suyo.

jueves, 19 de febrero de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres


Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson, es el primero de la saga Millenium que el autor escribió antes de su repentino fallecimiento.

El libro podría ser catalogado como de misterio, pero la realidad es que tiene de todo. Después de Cero Absoluto de Alan Folsom, ningún libro me había atrapado tanto como este.

Existen infinidad de blogs donde hablan de la trama, por lo que me limitaré a decir que este libro también me lo leí en el tabloide en un tiempo récord de 3 días.

Pero bueno, relataré un poco de lo que trata para no irme tan en blanco. Pues resulta de ser que la nieta de un viejo empresario desapareció en una reunión familiar sin dejar rastro, la niña año con año le regalaba a su abuelo una flor blanca distinta, pero al año siguiente de la misteriosa desaparición, el viejo continuó recibiendo las flores sin saber de quién o porqué. Al mismo tiempo y por otro lado, un reconocido reportero esta recibiendo su sentencia para ir a prisión por haber publicado un articulo en donde acusaba a cierta empresa de ser corrupta. Las dos historias, cada una por su parte, se van desarrollando hasta que se cruzan y personajes peculiares se van integrando y dándole forma a este misterio. El libro es bastante entretenido, esta muy bien escrito y el estilo del autor resulta refrescante; una vez inmerso en la historia no vas a querer parar.

Ampliamente recomendable, ya estoy buscando la segunda parte de la saga, que por cierto no logro encontrar por ningún lado.

Así que ya van dos que leo electrónicamente, claro sin contar El señor de las moscas que leí en la compu, pero eso si que no lo recomiendo, además de ser muy cansado es poco práctico, al menos para mi.

Por lo tanto estoy pensando seriamente, en un futuro no muy lejano, digamos a finales de este año, en comprar el lector de sony, porque aun y cuando me guste comprar en amazon, no les voy a seguir el jueguito con lo del kindle.

Por fin, La insportable levedad del ser


Después de mucho esfuerzo lo conseguí, terminé de leer La insoportable levedad del ser de Milan Kundera. Bueno, de esto ya hace como una semana, lo que pasa es que tengo semanas sin publicar nada en el blog, digamos que no había encontrado un momento oportuno para hacerlo.

Pues bien, al principio el libro parece complejo porque se mete en rollos filosóficos acerca de las cosas que tienen peso y las cosas que no lo tienen, que son livianas y otras cosas más. Sin entrar en mucho detalle, diré que trata de la vida de 4 personas (5 con el perro Karenin), Tomas, Teresa, la amante de Tomas, Sabina que posteriormente se convierte en amante de Franz. Como comento, parece que la historia es compleja, pero dista de serlo, en realidad es muy sencilla y bastante bien escrita. Narra la vida de cada una de estas personas remontándose, en algunos casos, hasta la niñez. Muestra los puntos en que convergen cada una de ellas y como ciertas vivencias de los protagonistas marcan el rumbo de sus vidas.

Me resulto grato leer el libro, es bastante filosófico y entretenido. Como comentario final, diré que para haber sido la primera lectura que hice en el tabloide fue muy buena, ya que me acostumbre fácilmente. De hecho, dado que el programa para leer libros con el que cuenta el tabloide te permite leer ya sea horizontal o vertical, al hacerlo vertical logré leer más rápido mi segundo libro, del que comentaré más adelante.

viernes, 6 de febrero de 2009

Semana extraña

Finalmente, con mucho esfuerzo, la mudanza terminó.

Aun quedan algunas cosas empaquetadas, pero eso es lo de menos, lo importante es que ya se entrego el viejo depa y estamos en el nuevo, aguuuusto!!!

Semana extraña reza en el título y es que lo ha sido en verdad. El lunes comenzó soleada y hoy viernes con frío y lluvias esta terminando. Yo por mi parte, el lunes no tenía los proyectos listos y hoy viernes, estoy mucho más avanzado.

Como nota curiosa, el miércoles acompañe a Miguel a ver reproductores de DVD a una tienda sumamente extraña, Ken Crane, de esas que en sus tiempos era la crema nata de los electrónicos y que hoy en día no es más que el recuerdo de épocas mejores. Digo, tampoco es que este tan tirada a la calle pero como dice el buen Miguelón: "it used to be good, now is shit". Pero esta aventura fue única. Miguel es un fanático de los electrónicos y sabe un montón del tema, sabe de marcas, de componentes, de audio, de video, etc. Y la mayoría de sus equipos son bastante costosos, digamos que al tipo le gusta lo bueno. Total que ya en la tienda nos antendio uno de esos vendedores que salen en las películas, de esos que te intentan vender algo a cualquier precio y no paran de hablar, "hardcore seller" dijo Miguel. El tipo trató de todas las maneras posibles, habidas y por haber, de venderle algo a mi conocedor amigo, pero Miguel, claramente, lo agobió con sus requerimientos, sino excéntricos, bastante difíciles de satisfacer. Al salir, Miguel me dice, "I liked the guy, he made me laugh", ja, a mi más. Fue como estar en una película ochentera.

Al final, no sé si Miguel fue realmente a buscar un reproductor o para entretenerse con el tipo o para comprobarse a sí mismo la cantidad de conocimientos que de equipos electrónicos tiene. Sea lo que fuere, yo me la pasé muy bien y me reí mucho.

Y por último no he podido terminar a Kundera, ese libro parece interminable, a ver si para lo próxima semana me lo hecho.

lunes, 2 de febrero de 2009

Allí, pero no allí

Pues bien, ya hemos completado el 95% de la mudanza diría yo. El día de ayer fue dedicado casi exclusivamente a mover los muebles, enseres, libros, cajas, ropa, maletas, y demás cosas que un apartamento de dos personas pueda tener, ah y las bicis.

No fue tan agotador como lo imaginé, la espalda me dolía más ayer al terminar que hoy al levantarme, pero si me siento cansado.

Hicimos cerca de diez viajes con la camioneta, los primeros cinco fueron los más pesados ya que la camioneta iba atiborrada de todo lo que le podíamos meter,y solo estábamos Kath y yo. Al rededor de las tres, llegaron los refuerzos. Aunque sería más justo decir que solamente una persona, de las tres que vinieron, fungió como tal. Uno de los otros, así llamados, refuerzos, fue medio refuerzo realmente y el otro de plano se dedicó a ver tele arrellanado en el sofá y con las patotas sobre la mesa de centro.


Terminamos alrededor de las ocho, y siguiendo el ejemplo del tercer así llamado refuerzo, nos entregamos a la disipación televisiva por espacio de 2 horas. Vimos un poco de CSI y del abierto Australiano, donde como se temía, fracasó Federer. Fue muy emotivo verlo llorar, y más emotivo aun, ver a Nadal consolando a su amigo y rival. Si eso no es camaradería deportiva, no se que es.

La buena noticia es que el panorama comienza a esclarecerse. Menos tensión y tiempo invertido por lo de la mudanza significa más tiempo para leer. Y vaya que me hace falta, tengo casi dos semanas tratando de terminar la insoportable levedad del ser sin éxito, pero esta semana se va porque se va. De eso hablaré próximamente.

viernes, 30 de enero de 2009

Casi allí

La verdad que no imaginé que todo este proceso de mudarme de departamento fuera tan fastidioso.

Hemos ido comprando poco a poco las cosas que nos hacen falta y ya tenemos casi todo, sino es que todo, pero aun no nos entregan las llaves del nuevo depa. Supuestamente lo están pintando y acondicionando para entregarlo en óptimas condiciones, aunque, yo cuando lo fui a ver se veía todo bien.

El problema es que estamos atiborrados de cosas y ya no cabemos, tenemos, sillas, mesas, sofás, cajas, más cajas, maletas, etc. La buena noticia es que se pronostica que para el próximo domingo nos mudemos.

El lunes, con un poco más de ánimos, escribiré para reportar como nos fue.

viernes, 23 de enero de 2009

Algunas actualizaciones rápidas acerca de departamentos encontrados y lentes perdidos

Muebles para el depa
Como había escrito anteriormente la búsqueda del departamento había comenzado y por fin, ha concluido; conseguimos el depa.

Ya tenemos el comedor y el mueble para la tele, gracias craigslist.

El domingo encaminaremos nuestros pasos, o mas bien las llantas de la camioneta, hacia IKEA a ver que conseguimos por allí.


Lentes nuevos
Bueno, en este rubro no hay mucho que decir o más bien no quiero decir mucho, pero lo diré. La gente de la óptica donde compre los lentes, hasta el día de hoy, habían tenido una actitud canallesca, hoy estuvieron muy amables, ahora explico el porqué. Resulta que hace 3 semanas compré mis nuevos lentes, porque los que tengo ahora mismo se dañaron. Me dijeron que tardarían en estar listos de una a tres semanas, pacientemente he esperado, de hecho hablé un par de veces cada semana para ver si ya estaban (realmente no fui tan paciente), y la categórica respuesta que siempre recibí fue un: aun no los devuelven del laboratorio. O sea ¿qué les pasa? ni siquiera se tomaron el tiempo de llamar al dichoso laboratorio para ver como iban. En fin, hoy llamé y la mujer que me atendió me informó que los inútiles del laboratorio perdieron el marco de los lentes y que tendría que esperar una semana para que me dieran unos provisionales, para después volver a escoger un nuevo marco y mandarlos nuevamente, esperando que esta vez, no los pierdan, a lo que yo conteste con un rotundo, no gracias, prefiero que me regresen mi dinero.

Y la verdad es que semi arregle mis actuales lentes y no quedaron tan mal. Puedo seguir así un par de meses más en lo que, con calma, busco algunos que me gusten, y espero que, llegada esa oportunidad, no se repita la tragedia, aunque lejos de ser griega, tragedia al fin.

jueves, 22 de enero de 2009

La caverna


Hoy amaneció nublado y yo amanecí molido, cansado por la nueva rutina del gimnasio. Me siento dolorido, con sueño, con una abulia que no veo para cuando terminará. Estoy tomando café esperando que se aclare mi ya de por sí anubarrado día.

Pero, a lo que voy. Desde que descubrí a Saramago me he dado cuenta que vale la pena leer cualquiera de sus libros. Ya sea por disfrutar de la historia que relata, sea por aprender de sus enseñanzas, o simplemente por el placer de leer su particular narrativa. He aquí pues, el cuarto libro que de él me leo: La caverna.

Saramago una vez más, hace gala de su profusión de frases y juegos de palabras para narrar la historia de una familia de alfareros, que poco a poco se ven engullidos por el llamado Centro, la meca de la civilización. El Centro no sólo es la promesa de una vida mejor, más moderna, con más comodidades, con distracciones y aventuras inigualables, sino el objetivo último de la mayoría de las personas que se ven atraídas hacia ese portentoso lugar.

Un padre, una hija, el esposo de la hija, un perro antes perdido ahora encontrado y una viuda, nos muestran cómo es que el capitalismo, el consumismo, las grandes empresas, los peces grandes que terminan comiendo a los más pequeños y a nosotros mismos, han llegado a convertirnos en victimas de nuestra propio estilo de vida.

Mi día se aclara poco a poco, y el sopor va disipando. A las once y treinta, saldré de mi caverna sólo para meterme a otra.

martes, 20 de enero de 2009

De comprador a vendedor

Finalmente, logré vender mi primer producto por Internet. A decir verdad, nunca lo había intentado, siempre me había tocado comprar mas nunca vender, especialmente comprar en Amazon; mi sitio favorito para las compras.

No es por nada, pero comprar en Amazon es súper fácil y práctico, y en la única ocasión que tuve algún problema, fue solucionado de inmediato.

Aquí en la oficina todo mundo compra en Amazon, de hecho algunos tienen la membresia Prime, algunos inclusive reciben paquetes cada semana, algunos otros recibimos cada uno o dos meses.

Y es que diferencia de eBay, no tienes que meterte en tanto rollo, que si algunos aceptan Paypal que otros no, que si subasta, que si compra directa, honestamente, aparte del hecho que consigues cosas muy especificas y que quizá en otro lugar no las conseguirías, no me gusta mucho comprar allí.

En Amazon con la misma cuenta que se tiene de comprador, se da uno de alta como vendedor, públicas tus productos y listo. Amazon se queda con una comisión por venta realizada, se paga otro tanto para el envío y el resto es ganancia.

La intención principal de eso de vender no es hacerme millonario, aunque no estaría mal debo admitir, sino el deshacerme poco a poco de cosas que no necesite y que ocupen un espacio en mi ya de por sí limitado departamento. Además, ¿qué no eso del inventario cero es el fin último?

La venta esta hecha, el paquete enviado, falta que lo reciba el comprador, evalúe el servicio y todos quedemos contentos.

Tengo publicados algunos otros productos, veremos que más se vende. Por lo pronto a disfrutar del las bondades del Internet y a esperar que mi inventario tienda cada vez más a cero.

domingo, 18 de enero de 2009

Se busca apartamento


Buscar un nuevo apartamento, definitivamente no está dentro de mis actividades favoritas. ¿Por qué? pues porque no sólo es buscarlo, eso es más bien el principio de una larga serie de tareas que conlleva el cambiarse a un nuevo sitio.

En primer lugar está la búsqueda del lugar. Ahora mismo, en el mercado de bienes raíces hay una gran oferta y poca demanda, sea para comprar o rentar. Lo que se podría pensar, facilita las cosas, pero no es así. Porque justamente cuando tenemos mucha opción es cuando más difícil es decidir. Que si el baño, que si la cocina, que es muy pequeño, que es muy grande, que esta muy lejos, que está muy cerca, que si el perro del departamento contiguo me vio feo, que si el vecino me vio feo, es un sin fin de cosas, y todas hay que considerarlas.

Segundo, una vez tienes el lugar (que por cierto, yo aun no lo tengo), implica una logística sino excesiva si muy desgastante. ¿A qué me refiero? a coordinar la mudanza para que coincida lo mejor posible con los últimos días de renta del departamento actual con el día en que comenzaría el nuevo contrato, de lo contrario se traslapan los días y se quiera o no, se pierde dinero. Y junto con esto, la mudanza en si misma es una faena, cajas y más cajas, viajes de ida, viajes de vuelta, sacar, poner, acomodar, limpiar, barrer, abrir, cerrar, etcétera; incluidos todos los demás verbos requeridos para mudarte.

Tercero, dejando a un lado lo arriba mencionado y junto con el hecho de tener que juntar nuevamente para el depósito, que honestamente, ahora que hemos andado en esta búsqueda implacable, me doy cuenta que es tan variado que no se puede decir que hay nada escrito en piedra, unos piden un mes completo, otros medio, otros mes y medio, otros menos de medio mes, otros más de mes y medio, es una locura. Pero bien, retomando lo que anterior, también es necesario cambiar la dirección en todos los lugares de donde se recibe correspondencia, lo cual implica hacer una larga serie de llamadas esperando no olvidar ningún sitio, y que, una vez hecho el cambio, llegue la correspondencia como habría de esperarse.

Ah, y por último, la nostalgia de dejar ese espacio que fue tuyo, donde habitaste, hiciste, deshiciste, comiste, bañaste, vestiste, en cierta forma uno deja parte de sí. Ya comenzamos el proceso, veremos como termina.

viernes, 16 de enero de 2009

Javascript listo para beber: Como ordenar arreglos

Bien, pues recientemente me tope con un nuevo reto, esta vez de trabajo. Teniendo una tabla de datos como la abajo mostrada, el objetivo era poder dar clic ya fuera en el nombre, apellido o edad y ordenarla bajo ese criterio. Ahora, mi tabla era mucho más compleja porque no todos los renglones eran uniformes, pero esa es otra historia.




Lo importante es que gracias al maravilloso método sort, método con que todos los arreglos en Javascrit cuentan, fue posible completar exitosamente la misión.

Quizá muchos sepan que si se tiene algo como,

var arreglo = new Array();
arreglo[0] = 12;
arreglo[1] = 7;
arreglo[2] = 15;

y después se llama al método sort,

arreglo.sort();

El arreglo se ordena en forma ascendente.

Hasta aquí todo fácil y nada fuera del otro mundo, hasta que...

¿Qué tal si necesitas no sólo arreglar números sino objetos mismos? algo como:

function Persona(nombre, apellidoPaterno, edad){
this.nombre = nombre;
this.apellidoPaterno = apellidoPaterno;
this.edad = edad;
}

Navegando por Internet, encontré esta forma de ordenar arreglos, ya sean objetos, o simples enteros, ya sea por una propiedad o varias!!!!!

La verdad que vale la pena leer la explicación que se da en la liga arriba mencionada, además que tienen un ejemplo muy bueno y fácil de entender.

miércoles, 14 de enero de 2009

El arte de negociar

















Uno de los principios del arte de la negociación reza así:


Encuentra cuales son las necesidades de la otra persona y trata de satisfacerlas sin perder de vista tus propios objetivos

¿A qué viene esto? A que ayer, se suscitó un debate debido a una situación no hipotética en que se vio envuelto uno de mis compañeros.

Para proteger la identidad del personaje en cuestión, cambiaré significativamente su nombre.

El comienzo, la pregunta inicial
Aguzado Puntiagudo llega a mi lugar y me dice, Supongamos que quieres una tele extra para tu casa y alguien se ofrece a darte una, grande pero arcaica, ¿la aceptarías? A lo que respondí, ¿Para qué quieres otra tele?

Los Argumentos
Bueno, es que una tele extra nunca esta de más, ¿cuántas tienes?, Dos, ¿y necesitas otra?, No es que yo la necesite, más bien, mi esposa la quiere, Ahh ¿y porqué no compras una de pantalla plana?, Mmmm, es que realmente no la quiero yo, sino que la amiga de mi esposa ya no la necesita y se la regaló, Ya veo, Además, Tendría que ser yo quien fuera a recogerla, Eso sí que sería un engorro, tendría que ir a conseguir la camioneta de mi hermano para transportarla, seguido de eso, ir a buscar la tele, cargarla y meterla a la camioneta, y tu sabes lo pesadas que son esos televisores viejos, Si lo se, Después, bajar la tele de la camioneta y subirla a mi apartamento, y como en dos semanas me mudo, tendría que repetir el proceso, ahh y aparte de eso conseguir un mueble para poner el enorme aparato, para lo que tendría que volver a repetir el proceso antes mencionado, pero esta vez para el mueble, Efectivamente suena como bastante trabajo, Eso sin mencionar el trabajo necesario que se requeriría para deshacerme de el aparto cuando ya no lo necesite más. Joder.

El meollo del asunto
La cosa es que si no la consigo, mi esposa se molesta conmigo y si la consigo yo me molesto con ella, Ya veo, No hay puntos intermedios, ¿No los hay?, No, especialmente después de tanto tiempo de casados, las cosas son como son, ¿Siempre será así?, Siempre.

El sondeo
Se consultó la cuestión con varios otros compañeros, y como en todo, algunos opinaron a favor de la televisión, otros en contra. O sea, no sirvió de nada el sondeo, más que para darnos cuenta de lo que ya de antemano se sabía, que era inútil sondear el asunto.

Conclusión
Definitivamente en este caso, no hubo arte de negociación por ningún lado. Ambas partes aparentemente son herméticas y no quieren ceder ni un solo palmo. Ahora, de qué vale conocer las necesidades del otro si no se piensa más que en satisfacer las propias, la respuesta es obvia, de nada. La teoría sólo es buena si se lleva a la práctica.

lunes, 12 de enero de 2009

The Wrestler



Esta película de la que escribo, The Wrestler, sin duda alguna, es una de las mejores que he visto últimamente. Y en este grupo, podría incluir a Once, Juno, The dark night, 3:10 to Yuma, por mencionar algunas.

Y me he dado cuenta que las buenas películas, al menos aquí en Los Estados Unidos, no siempre son las mas taquilleras. The Wreslter es uno de esos casos.

Una de los temas de la película es la soledad. Trata de luchador veterano, quien viste una chaqueta ajada y remendada con cinta por todas partes; quien se encuentra solo, viviendo en una casa móvil rentada (más parecida a una chabola que a una casa), pero en veces tiene que dormir en su no menos decadente van por falta de dinero para lograr la renta.

También trata de las relaciones. Nuestro vetusto héroe, tiene una hija que no quiere saber nada de él, y que lo menos que le importa es lo que le pase o llegasé a pasar a su Padre. También acude regularmente, o mejor dicho, cuando puede pagárselo, a un strip club donde conoce a una de las bailarinas, de quien se enamora un poco, y que es en cierta manera su única compañía.

La actuación de Mickey Rourke, el protagonista, es fenomenal. Se llega a meter tan bien en el personaje que no sabes al final de cuentas quién es quién.

La película es un poco triste pero bastante realista. Llegas a comprender un poco al luchador, su soledad, sus fracasos, la razón de querer seguir "luchando" al final de una vida, que si bien tuvo sus momentos gloriosos ahora sólo tiene huesos dolientes.

Lamentablemente no es apta para menores, algunas escenas no son muy pueriles que digamos. En fin, nada es perfecto.

viernes, 9 de enero de 2009

Maizena, fécula de maíz


Bastan un par de cucharadas de almidón procesado disueltas en una taza con leche fría, posteriormente vertida la mezcla a una olla con leche puesta a fuego lento, junto con una generosa cucharada de azúcar, y dos o tres minutos después: atole listo para beber.

Pocas cosas son tan reconfortantes como una bebida caliente cuando se tiene frío, a excepción, quizá, de una manta o un caldo hirviendo o inclusive un abrazo bien dado.

Tomar algo caliente, en el momento que más se anhela, es una sensación gratificante, tanto para el cuerpo, como para el espíritu, por que uno agradece el reconforte para sus miembros, los que a él le interesan: pecho, piernas, pies, manos, cabeza, boca, lengua; y el otro, agradece el alivio de no tener que impeler más al cuerpo con su propio calor.

Ahora, que si la maizena se acompaña con una pieza de pan dulce, no sólo el cuerpo y espíritu se reconfortan, sino también el estómago. De esta forma, el cuadro se completa. Bien dice el adagio, aunque, por sí solo no dice nada, sino cuando se profiere, panza llena, corazón contento.

La caida de un grande


Desde el año pasado, Roger Federer ha venido bajando su nivel. Digo esto con desagrado porque no hay otro tenista al que disfrute ver tanto como a Federer. Y, como a muchos nos pasa, no me gusta ver perder a mi favorito.

De hecho, desde hace casi tres años le he venido siguiendo el paso y aun y cuando aparentemente viene de bajada, sigue jugando bien. La cosa es que otros han ido mejorando, lo han encontrado y sobrepasado en ese punto donde se converge; Federer en su camino de regreso, algunos más cuesta arriba.

Los años pasan y especialmente en el tenis después de los 25 comienza la debacle. Ha habido casos, Sampras por ejemplo, que estando en edad madura, conquisto un Gran Slam.

No sé si regresará a jugar como alguna vez lo hizo, no sé si ganará ese año el abierto de Los Estados Unidos, no sé si mantendrá el número dos del ranking mundial; en lo único que puedo pensar, que sé con certeza, es que es un gran tipo y excelente jugador. Lo vamos a extrañar.

jueves, 8 de enero de 2009

Como la primera vez

me limitaré;
a evocarte en algún recuerdo profuso, pero fugaz
para que mi memoria no te retenga demasiado
y quieras volver alguna otra vez.

me conformaré;
con sentirte en algún ocaso,
cuando el sol, se permita un descanso nocturno,
y deje que tiritantes, las estrellas me consuelen

y por último, me reinventaré;
para nunca ser el mismo,
y en cada evocación mi añoranza sea nueva
como la primera vez.

miércoles, 7 de enero de 2009

Leer electrónico



He estado considerando muy seria y gravemente el comprar un dispositivo para leer libros electrónicos. Los candidatos son: El Kindle de amazon y el nuevo modelo de Sony, el Sony Reader Digital Book PRS-700BC.

Dado que hay demasiadas comparaciones en el Internet entre los dos dispositivos, me limitaré a mencionar que su costo es el mismo, pero el que más me convenció es el de Sony. La verdad esta perro.

Sopesando los pros y contras de adquirir cualquiera de ellos, me he dado cuenta de varias cosas:

1. Realmente no lo necesito. Si en verdad quisiera leer algo electrónico, tengo un nokia tablet, producto de un intercambio con coquí, que casi no utilizo y que bien o mal podría cumplir el propósito, ya que se pueden leer pdfs relativamente bien.

2. 400 dlls. no son nada despreciables. Si me fuere a durar 2 ó 3 años el aparato y leyera absolutamente todo electrónico todo el tiempo, valdría la pena. Pero conociéndome; no lo voy a hacer.

3. No he palpado en mis manos ninguno de los dos. Y hasta que no tenga los pelos en la mano, podré determinar de que color es la canija burra.

En definitiva, lo mejor será esperar a que sea capaz de leer como un erudito, verlos físicamente para saber de que cuero salen mas correas y por último, ahorrar los suficiente para sustentar el oneroso dispositivo.