lunes, 1 de junio de 2009
La hojarasca
Tenía casi un año sin leer a García Márquez, y aún y cuando no es mi autor predilecto, siempre es grato leerlo, especialmente sus primeros trabajos.
Antes que nada debo hacer notar que esta es la primera novela donde García Márquez introduce a Macondo, el pueblo en donde se desarrollan los 100 años de soledad. También se introduce muy someramente al general Aureliano Buendía.
La historia comienza cuando un hombre con su hija y su nieto, están en una especie de velorio, y digo especie de velorio porque son los únicos en el lugar para ver por el muerto. Por momentos no se sabe claramente quien esta hablando, ya que en un párrafo esta hablando un personaje y de pronto, el siguiente párrafo es narrado por otro. Cada uno va relatando parte de la novela desde su propia perspectiva. Algunas veces tocan el mismo punto, en otras, cosas que cada uno vivió por separado. La narración da brincos entre el pasado y el presente sin perder el hilo de la historia. Esta novela es un claro ejemplo del estilo narrativo circular de García Márquez.
Básicamente trata acerca del odio arraigado por los habitantes del pueblo hacia un doctor, del que por cierto nunca se dice su nombre. El doctor es un extraño que llego a vivir a Macondo y es justamente la persona que están velando.
El libro tiene cosas buenas sin llegar a lo extraordinario, pero si te gusta el Gabo y no has leído este libro, es una buena opción. Lo clásico nunca pasa de moda.
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