miércoles, 25 de noviembre de 2009

Recuento literario temprano en vísperas del año nuevo


No quiero esperar hasta el final de año para hacer un recuento de los descubrimientos literarios logrados en este 2009. Por lo que, he aquí, un recuento literario temprano en vísperas del año nuevo.

Menciono que no quiero esperar a fin de año principalmente por tres razonamientos. Primero, esta vez me ha tomado más de un mes volver al blog, y quizá no encuentre las ganas de hacerlo antes de año nuevo. Me sería fácil argüir falta de tiempo, pero para ser sincero es más bien falta de ganas, o simplemente falta de determinación. Segundo, tengo visitas en un par de semanas porque lo que me será difícil sentarme a escribir lineas similares a estas aun y cuando tuviera la intención de hacerlo. Y por último, tengo que terminar mi ensayo final para la materia de Inglés; además, también tendré que estudiar para el examen final que tendré en tres semanas. Así que, habiendo expuesto mis argumentos, encuentro si no válido, al menos una tentativa para justificar estas lineas.

La mayor parte de los autores que leí en este año fueron nuevos para mí, y aunque volví a leer algo de Saramago y Goldstein, también me rencontré con Rulfo, Márquez y Neruda; la serie Millenium de Larsson añadió suspenso a mis lecturas; y por supuesto, descubrí a Borges, Bioy Casares y Kundera.

Hubo también otras lecturas gratas. La soledad de los números Primos de Paolo Giordano tuvo un excelente final; Un grito de amor desde el centro del mundo de Kyoichi Katayama fue de lo más conmovedor que he leído; Nickel and Dimed de Ehrenreich me pareció interesante y revelador; y aunque en un principio califiqué de porquería la novela Estrella distante de Bolaño, ahora entiendo que el libro no es tan malo —quizá fue una epifanía que demoro en llegar.

El autor que más me impacto este año fue Borges. A pesar de haber leído solamente Ficciones y El libro de Arena, encuentro que no hay parangón para su imaginación, manejo del lenguaje e inteligencia. El tipo exuda literatura en cada frase. Sin duda es un genio.

En este año he combinado la lectura electrónica con la tradicional, si no me equivoco leí siete libros en el reader. El resto fueron libros que ya tenía, o saqué de la biblioteca, o adquirí nuevos. El próximo año será más o menos similar, ora leyendo en papel, ora leyendo digital.

También tengo algunos libros comenzados esperando a que los termine (bueno, no se si están esperando a que los termine, más bien yo los quiero terminar) entre esos: Rayuela de Cortazar, Casi un Objeto de Saramago, y Las fabulas de Samaniego. No creo posible terminarlos todos antes de navidad, quizá uno o dos. Será para el próximo año.

Otro aspecto que vale la pena mencionar, es que mi lectura se ha vuelto más ecléctica; he combinado poesía, cuentos cortos, lecturas de carácter social, libros religiosos, y hasta hubo novela gráfica por ahí. No han sido solamente novelas las que he leído, y de algún modo concertar diferentes géneros literarios enriquece y hace aún mas interesante al hábito de la lectura.

Lo que sí tengo que leer en los próximos días es una antología de cuentistas mexicanos que saqué que la librería, esta por vencerse y tengo que devolver el libro. Se ve prometedor: 20 cuentos por 20 cuentistas mexicanos. No están todos, pero sí algunos de los más importantes.

En fin, ha sido un buen año. El próximo lo comenzaré con renovada lozanía y haciendo gala de mis nuevas técnicas de lectura rápida. Vaya, con el firme propósito de leer más y mejor.

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