martes, 30 de junio de 2009

Instante

¿Qué quedará después de este instante?
Un recuerdo, un suspiro que se lleva el viento, quizá.

El sempiterno círculo que vuelve a cerrarse,
que vuelve a abrirse, para ciclarse una vez más.

Un día que inicia; un crepúsculo que nos alcanza
con toda su furia para luego menguar.

La ironía de existir un poco menos a cada respiro,
acaso una broma cruel, una promesa no cumplida.

Musitar una palabra que una vez dicha, no es más.
¿Desdeñar lo hecho para volver a repetirlo?

¿Qué quedará después de este instante?
Nada quedará, el instante ya no existe.

sábado, 20 de junio de 2009

Después de todo...

En algún lugar leí que la poesía se ha ido menospreciando grandemente, y estoy de acuerdo.

No es que sea super fan de leer poemas o escribirlos, pero siempre encuentro refrescante y placentero leer algo de calidad, algo que eleve el espíritu y me haga meditar.

Este poema definitivamente que no es mío, se lo debemos a Francisco Luis Bernardez.

Lo comparto porque me fue compartido, además considero que es muy bueno, y por último, porque fue el causante de que se derramara una lágrima, no la mía, pero un lágrima al fin.


Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.



viernes, 19 de junio de 2009

Being there


Esta semana, después de no ir por 2 semanas seguidas a clases, acudí nuevamente.

Según yo iba para despedir el curso, fui miércoles y jueves. Aunque, tomando en cuenta que el nuevo curso comienza dentro de una semana, para luego concluir nuevamente después de cinco, no fue tan despedida como lo supuse. La despedida será después, esto fue más bien un breve receso.

El jueves, o sea ayer, vimos una película un tanto rara: "Being there". Según mi maestra es un clásico en Estados Unidos. Le platiqué a la banda en la oficina y la mayoría no tenía idea de lo que estaba hablando, así se demuestra una vez más que el gusto se rompe en géneros, y que lo que es conocido para unos es desconocido para otros.

Ahora, no es que la película sea mala, de hecho hay unos diálogos interesante, más bien la trama es poco verosímil y con sucesos extraños.

Trata de un tipo llamado Chance que durante toda su vida cuido de un viejo, jamás salio a la calle y su únicas distracciones eran la jardinería y ver televisión. Al morir el viejo, Chance y una mujer que limpiaba la casa son echados a la calle, por lo que Chance tiene que salir por primera vez al mundo exterior, pero debido a que toda su vida vivió enclaustrado, no tiene la menor idea de las cosas que ve, piensa que el mundo es un gran televisor y que con un clic en su control remoto puede cambiar las cosas que ve.

Uno pensaría que la película seguiría hasta el final con la cuestión del tipo desorientado queriendo cambiar las escenas de la vida, pero no es así.

La película toma un rumbo inesperado cuando Chance es golpeado por un lujoso vehículo en cuyo interior viajaba la esposa de un importante hombre de negocios, que posteriormente se convierte en protector e íntimo amigo de Chace, a tal grado, que es invitado a una plática privada con el presidente mismo, donde se le presenta como amigo muy querido del magnate.

Lo curioso de todo este asunto es que Chance de lo único que habla es de jardineria y cuando la gente lo escucha, piensan que esta hablando metafóricamente y que es sabio en gran manera.

El presidente lo cita textualmente en uno de sus discursos por lo que es invitado a un show de televisión donde le cuestionan de economía y política, y claro, responde como de costumbre: hablando acerca de jardinería. La gente comienza hablar de lo misterioso y taciturno que es, quieren conocer de su pasado, saber de dónde proviene, cuáles son sus nexos con el millonario y de cómo es que nadie había escuchado hablar de él.

Viendolo desde un punto de vista cultural y dado que fue parte de la clase, estuvo bien, pero para nada la recomiendo. Como ya comenté, no es que sea mala, pero la verdad que hay mejores cosas que ver, o de plano, que no ver.

Experiencias gastronómicas: Helado de lúcuma

Esta vez se trata de algo muy diferente al dim sum, pero da la casualidad de que toca escribir nuevamente acerca de otra experiencia gastronómica.

Hace un par de días, Andreas llevó, como es su costumbre, algo para convidar en la oficina. Debido a que se volvió peruano honorífico, ahora procura comidas de aquellas regiones sudamericanas y la verdad que no nos podemos quejar. En esta ocasión nos brindó: helado de lúcuma.

La lúcuma es una fruta tropical que se cultiva en el Perú y algunos otros países. Nunca la he probado como tal, pero me dicen que es sabrosa y de consistencia parecida a la del mamey, carnosa y muy agradable al paladar. En cuanto a su sabor, sí es un tanto parecido al mamey con un toque de papaya diría yo (al menos a eso me supo el helado), realmente que cada fruta tiene su sabor muy particular y es difícil comparar, el pérsimo sabe a pérsimo, la tuna sabe a tuna, etc.

Para mantener este escrito un tanto lacónico, me limitaré a decir que al helado se le podría categorizar como ambrosía, era deleitoso y además muy bien hecho. En la oficina fue todo un éxito, de tal suerte que despareció al poco tiempo y ya estamos esperando por más.

He aquí una imagen de la lúcuma, bienvenida seas.

martes, 16 de junio de 2009

Experiencias gastronómicas: Dim Sum

El domingo pasado fuimos con unos amigos a China Town. El objetivo era simple: ir a comer dim sum.

Debo decir que ya tenía tiempo buscando un buen lugar para degustarlo, pero por angas o mangas no habíamos ido, hasta antier.

El dim sum, tomando la definición que encontré en Wikipedia y parafraseando un poco, significa literalmente "un trozo de corazón", es el nombre de una parte de la cocina china la cual cuenta con una amplio rango de platillos ligeros servidos junto con el tradicional té chino. Usualmente se sirve por las mañanas y hasta el medio día. Los platillos vienen en porciones pequeñas que incluyen, carne, mariscos y vegetales, también postres y fruta. Las porciones generalmente se transportan en una especie de canasta-vaporera o en platos pequeños.



Probé como 6 o 7 platillos diferentes, incluidos: tofu empanizado, una especie de nuddle de arroz gigante relleno de res, un tipo de bollo relleno de carne, unas hierbas verdes parecidas a las verdolagas, unas bolas de carne que parecían albóndigas, pero estas cocidas al vapor, el famoso "sticky rice" que es parecido a un tamal, de hecho, utilizan unas hojas gigantes para envolver el arroz junto con el guiso que vienen apelmazados dentro, y algunas otras cosas más. La verdad que todo estaba bueno.

El té verde de jazmín es cortesía de la casa, constantemente están rellenado la tetera con agua caliente para que no falte que beber. Según leí en algún lado, los chinos toman té junto con la comida para evitar que la grasa de los alimentos se quede mucho tiempo en el estómago; vaya, para tener una mejor y mas rápida digestión.

Ahhh casi me olvidaba de un buen detalle, las meseras pasan por cada mesa con los carritos donde traen el dim sum, para llevar un conteo de lo que van sirviendo y dependiendo lo que pidas, hacen una marca en una hoja que esta sobre la mesa. Lo interesante no es eso, sino que cuando no quieres lo que te ofrecen, se molestan!!!! Comiquísimo verlas hacerte caras, creo que lo hacen aposta para complementer la experiencia :).

Después de la comida caminamos un poco por china town, compré (sí más comida) una especie de gelatinas de lychee que son muy populares no sólo en china, sino aquí en la oficina con la banda, por cierto que ya queda la mitad del bote en menos de dos días!! En mi defensa diré que no sólo he sido yo.



La experiencia fue buena, y definitivamente volvería por más. Habrá que ver cuando volvemos a china town, aunque sea a que nos hagan caras por no comprar.

lunes, 8 de junio de 2009

La flor más grande del mundo


Hace casi cuarenta años que Saramago escribió un cuento para niños. De hecho, no tuvo mucho éxito en ese entonces y se olvido para siempre de los cuentos infantiles.

Cuarenta años después, ese mismo cuento es transformado en una animación en plastilina, ganadora de un premio en el Festival de Cine Ecológico de Tenerife.

Trata acerca de un niño que encuentra una flor casi marchita, abandonada en lo alto de una colina, sin esperanza alguna de florecer. Pero el pequeño se compadece de la flor y sin pensarlo dos veces, sin pensar en las posibilidades que tendría la flor de sobrevivir, en el trabajo que implicaría cuidarla, en el fuerzo necesario para la labor, decide cuidar de ella y alimentarla, y esta, con los cuidados proporcionados por el chiquillo, crece hasta convertirse en la flor más grande del mundo.

Vale la pena ver el cortometraje, es un tanto conmovedor diría yo.

Aquí esta la liga: http://flocos.tv/curta/a-flor-mais-grande-do-mundo/


¿Qué pasaría si las historias para niños pasaran a ser lectura obligada para los adultos?

¿Serían ellos capaces de aprender realmente lo que tanto tiempo han tardado en enseñar?


viernes, 5 de junio de 2009

El reencuentro




Hoy me reencontre, gracias a Facebook, con una vieja amiga. Tenía casi 12 años sin saber de ella y hoy fue el primer día que pudimos platicar un poco para ponernos al corriente.

Pasa el tiempo y dejamos de ver a personas que fueron importantes en nuestra vida. Pero las grandes amistades trascienden fronteras, lenguajes y sobre todo, al tiempo.

Es increíble como se van los días sin procurar a aquellas personas que estimamos, que son o fueron cercanas a nosotros. Y a pesar de que hoy más que nunca tenemos extraordinarios medios de comunicación, como nunca antes, es cuando menos estamos en contacto unos con otros.

Quizá no para todos es así, pero al menos en mi experiencia lo ha sido. Vaya, y no es que nunca haya pensado en esto anteriormente, de hecho algunas veces he hecho alguna llamada para saludar a algún amigo, algún familiar del que hace mucho no se , pero, todo queda en momentos y no en un constante, algo que siempre se haga con regularidad.

Por eso, de ahora en adelante, al menos una vez cada día, voy a hacer el propósito de hacer alguna llamada, enviar un correo, quizá un mensaje por Facebook para saludar, felicitar, decir un simple ¿cómo estas?, ¿que has hecho?, algo que deje ver mi interés por los demás.

Vere que tal me va con esta noble causa. Después de todo, sin querero, hoy comencé.

jueves, 4 de junio de 2009

Ensayo sobre la ceguera


Mucha gente opina que Ensayo sobre la ceguera es la mejor obra de Saramago. Yo difiero. De hecho, no me gustó mucho el libro para ser sinceros. Digo, tiene sus partes interesantes, pero así como las hay interesantes las hay fuertes y grotescas.

El concepto del libro es bueno, pero a diferencia de sus otros libros no hay muchas frases doctrinales y maravillosas. La historia es el concepto mismo, es decir, que la humanidad esta ciega. Y con esto me refiero al hecho de que en la historia se narra que al principio, la ceguera ocurrió a unos pocos y trataron de aislarlos, posteriormente se expandió y ...,
no diré más para no arruinar la historia, pero lo que sí me resultó asombroso, es que Saramago vea de una forma tan decadente a la humanidad (quizá por eso lo grotesco de algunas partes del libro).

De cualquier forma Saramago es Saramago y el libro merece ser leído, sea por conocimiento, cultura general o mera curiosidad.

"Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven..."

lunes, 1 de junio de 2009

La hojarasca


Tenía casi un año sin leer a García Márquez, y aún y cuando no es mi autor predilecto, siempre es grato leerlo, especialmente sus primeros trabajos.

Antes que nada debo hacer notar que esta es la primera novela donde García Márquez introduce a Macondo, el pueblo en donde se desarrollan los 100 años de soledad. También se introduce muy someramente al general Aureliano Buendía.

La historia comienza cuando un hombre con su hija y su nieto, están en una especie de velorio, y digo especie de velorio porque son los únicos en el lugar para ver por el muerto. Por momentos no se sabe claramente quien esta hablando, ya que en un párrafo esta hablando un personaje y de pronto, el siguiente párrafo es narrado por otro. Cada uno va relatando parte de la novela desde su propia perspectiva. Algunas veces tocan el mismo punto, en otras, cosas que cada uno vivió por separado. La narración da brincos entre el pasado y el presente sin perder el hilo de la historia. Esta novela es un claro ejemplo del estilo narrativo circular de García Márquez.

Básicamente trata acerca del odio arraigado por los habitantes del pueblo hacia un doctor, del que por cierto nunca se dice su nombre. El doctor es un extraño que llego a vivir a Macondo y es justamente la persona que están velando.

El libro tiene cosas buenas sin llegar a lo extraordinario, pero si te gusta el Gabo y no has leído este libro, es una buena opción. Lo clásico nunca pasa de moda.