domingo, 2 de marzo de 2008

Las intermitencias de la muerte


Este diciembre pasado que fuí a Monterrey a visitar a mi familia, mientras recorría costco junto con mi esposa, me llamo la atención el libro del cual estoy escribiendo, que es "Las intermitencias de la muerte", y lo primero que noté es que el autor era el premio nobel de literatura de 1989, José Saramago, y para ser sincero nunca había escuchado hablar de él, asi que decidimos comprar el dichoso libro.
Para mi sorpresa el tipo de narrativa de Saramago es totalmente diferente a lo que he leído, y dicho sea de paso que no ha sido mucho. El tipo hace unas sentencias largísimas, en ocasiones hasta parrafos completos, y esto no se ve muy seguido. La mayoria de los escritores tiende a terminar las sentencias con puntos, pero saramago los va delimitando con comas, lo cual te obliga a poner especial atención en la idea que te esta presentando.

La parte inicial del libro comienza relatando, que en un país, del cual no se dice el nombre, la muerte simplemente ha dejado de manifestarse, es decir nadie muere. Relata los acontecimientos que se desarrollan a partir de este hito. Al principio, es un motivo de alegría y orgullo nacional, pero poco a poco la gente se van dando cuenta que, debido a que nadie muere, surgen interrogantes y problemas como ¿Qué hacer con los enfermos terminales que se ya no pueden morir?. Ciertos negocios como las funerarias y compañias aseguradoras tienen que reinventarselas para asimilar esta nueva condición y así por el estilo van surgiendo toda clase de complicaciones en la narrativa, donde el gobierno, la iglesia, la mafía e inclusiva la muerte, quién más adelante interactua con los seres humanos mediante cartas escritas por ella misma, van tomando parte.

La segunda parte, cuando la muerte decide hacer su función y comenzar a intervenir, la gente nuevamente comienza a morir. Pero las cosas no son como en un principio, ya que por angas o mangas, la muerte decide notificar a quién a de morir con ocho días de anticipación mendiante una carta escrita por ella misma, para darle tiempo a la parsona de arreglar sus asuntos. Pero al parecer esto resulta contraproducente ya que lejos de arreglar sus asuntos, algunos se aterran, otros se entregan a sus deseos carnales, otros mas no saben que hacer y dejan todo para el último momento, y así por el estílo toda clase de cosas suceden. Pero hay un caso muy especial, uno que intriga profundamente a la muerte, un músico que debería de morir y no muere. Esto es algo que preocupa realmente a la muerte, ya que la carta nunca llega a su destinatario, y para colmo, el tipo debería de haber muerto hace más de un año. La muerte realmente se interesa en este caso extraordinario, al punto de convertirse en humana para poder entregar personalmente la carta, pero la final algo aún más extraordinaro sucede. No pretendo arruinar el final por si deciden leer el libro.

En el libro se dejan entrever algunas realidades que vivimos, como es que reaccionamos ante nuevas circunstancias y situaciones hipotéticas, personalmente me gustó el libro y realmente lo recomiendo, ojalá y le puedan echar un vistazo.

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